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Cuadernos de Lavapiés

Mameluco, a mi pesar

Mi madre era circasiana y mi padre mameluco. yo salí cairota por los cuatro costados. Cuando me "alistaron" los franceses ni siquiera hablaba más francés del necesario para obedecer unas cuantas órdenes. Con todo, me dieron matarile en Sol, y desde entonces se puede decir que me he naturalizado, a base de no tener otro remedio. En el museo se vive bien, hay buenos vecinos y aunque no tiene uno la oportunidad de ver mundo, a cambio desfila el mundo por aquí a verle a uno. Prestando oído (y malgrado el turbante) te enteras de lo que pasa fuera, como me he enterado yo de la que se está formando en mi tierra de origen. Que es como supe también de los acampados en Sol. En ambos casos, me intereso porque se trata de los lugares donde nací y la palmé, en ese orden, y por eso me creo con derecho a opinar: 
En Egipto, los militares se están empleando a fondo en reprimir las revueltas, como hizo la Grande Armée en Madrid, con trágicos resultados (en especial para un servidor, así como para mi compadre de al lado, el del 3 de mayo). En Madrid ha bastado con comprarles un teléfono móvil.

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