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Cuadernos de Lavapiés

Degradando América

Hoy en clase he intentado enseñarles a mis alumnos algunos gentilicios en español. Tras media hora de clase, con preguntas y respuestas, actividades en grupo (muy, pero que muy comunicativas, como mandan los cánones pedagógicos) y alguna que otra cosita más, a la mitad de la clase (a las cinco de la tarde...) poco más o menos, uno de los chicos, nativo de Nueva York él, recién llegado a España hace un mes, se me ha rebelado y ha dicho que no podía continuar en semejante tesitura. Ha recogido sus cosas y se ha marchado, dejándome a mí tranquilo, y al resto de la clase con dos palmos de narices.

La razón para la repentina "espantá" es la siguiente: "una cosa es oír críticas hacia mi país allá en casa, pero algo muy diferente es esto de estar en un país extraño, y ver cómo se degrada a los Estados Unidos de Norteamérica..."

Esto, claro, lo dijo en inglés, pero juro que la traducción es fiel. Cualquiera que me haya leído más de dos veces tendrá facilidad para imaginarme "degradando" EEUU y algunas de sus contradicciones, pero juro por lo más sagrado que ésta no ha sido una de las ocasiones en que he hecho tal. De hecho, hoy estuve callado en clase, dejando que los propios alumnos desembucharan con esfuerzo su español principiante. Así que puedo asegurar y aseguro que no fui yo, que por una vez no dije nada de los USA ni en contra de G.W. Bush.

Luego oí comentar a algunos compañeros del disidente que la noche anterior había estado de juerga, y que no tenía hechos los deberes, pero eso ya se le notaba antes de hacer el exeunt...

Uno le diría al chaval que decir que "americanos" son todos los del continente y no sólo los de la parte de arriba no puede ser degradante, pero para qué. Si después de ésta se me ha salido del aula, no quiero imaginar cuando me oiga decir lo que de verdad pienso sobre su gobierno y sobre numerosos aspectos de su sociedad...

Claro que, por otra parte, podría decirle la cantidad de cosas que admiro de los USA y su cultura, cómo me emociona la poesía de Langston Hughes o la prosa de Faulkner, cómo sin esa cultura sería imposible la música moderna, cómo gran parte de los principios que rigen su concepción de la vida me parecen las más altas cotas de la cultura occidental, o los más caros logros. Pero no haría nada por mi causa, porque este chico no conoce a Faulkner, ni sabe qué es un Langston Hughes (¿una marca de ropa?, ¿una ciudad de Inglaterra?, ¿un director de cine raro?). En realidad, lo único que este chico sabe es que está harto de que se metan con su país, porque el que no está conmigo está en mi contra, y porque, en su opinión, no se puede criticar lo que se ama, ni viceversa que mal rayo parta. Y bueno, tampoco sabe nada de español, ni cómo evitar que le abronque por no hacer los deberes, sin montar un pitote pseudo idelista de corazones patrios partíos.

Para aclararnos: el resto de los alumnos era en su mayoría estadounidense, y alguno se molestó de que ni siquiera a tantos kilómetros de casa le dejen criticar en paz lo que buenamente quiera, sin ser tachado de anti-americano por ello.

2 comentarios

siloam -

el comportamiento del chaval lo he visto tb en españoles, cuando están fuera.
como tú, detesto la hipocresía de la polírica de USA, me gustan muchas cosas, entre ellas mucho ciudadanos de allí que conocí.
generalizar tiene esas cosas. tal vez estaba de mal humor, pero es un detalle para reflexionar.
es cierto, bush no los representa individualmente, pero preside el país dond enacieron.
ánimo y saluditos

Baobab -

Lo que iba a comentar es justo de lo que no hablas, de la hipocresía de una sociedad, del chovinismo, de los valores mercantilistas de una sociedad. Pero precisamente al omitirlo ha quedado claro. O quizá me equivoque. En cualquier caso es preocupante la falta de autocrítica de la mayoría de estadounidenses de Norteamérica. El "conmigo o contra mí" que ya intentó el señor Aznar no funcionó aquí (no del todo). Espero que la globalización les pegue algo de Europa a los estadounidenses.