Santos inocentes
El año hará bien en terminarse, por lo que a un servidor respecta. En su marzo, 192 de mis conciudadanos murieron a escasos trescientos metros de casa. En noviembre, mi padre murió, y las Navidades me han pillado con el alma llena de un memento mori que no soy capaz de desatascarme de la boca del estómago.
Ahora, el falso reflejo de deísmo que puede quedarle a esta consciencia atea y asustada se ha resentido en la médula, cuando una enorme ola ha arrasado de cuajo con más de veinte mil semejantes, lejos sí, pero tan cerca. No estoy para bromas, porque de carne de inocentes está hecha la llaga que más me duele.
Que acabe el año, aunque eso me acerque, nos acerque a todos un poco más a la muerte. Y perdón por el pesimismo, pero es que no podía guardármelo.
Ahora, el falso reflejo de deísmo que puede quedarle a esta consciencia atea y asustada se ha resentido en la médula, cuando una enorme ola ha arrasado de cuajo con más de veinte mil semejantes, lejos sí, pero tan cerca. No estoy para bromas, porque de carne de inocentes está hecha la llaga que más me duele.
Que acabe el año, aunque eso me acerque, nos acerque a todos un poco más a la muerte. Y perdón por el pesimismo, pero es que no podía guardármelo.
4 comentarios
Ángel -
Baobab -
Bambolia -
Ánimo, :-)
Victor Flyte -